El
bote temblaba, el ambiente se tornó
nublado, el aire parecía acabarse y yo allí queriendo morir para vivir
nuevamente…
Eran
las 3:30 de la mañana cuando lo decidí, después de intentar en repetidas
oportunidades pasar la vieja cuchilla minora que traía en la cosmetiquera para
cortarme las venas; no era capaz, el silencio profundo del cuarto no me lo
permitía, hacia que mi respiración se escuchara como un eco inmenso en toda la
habitación, me ponía más nerviosa, el pulso me temblaba, y la cuchilla a casusa
de mis manos temblorosas solo lograba cortar delgadas partes de los dedos de la
mano con la que la sostenía. En definitiva no era una suicida, bueno no del
todo…
´´El usuario al que intenta llamar se
encuentra fuera del campo de servicio’’,
estúpido SIN.TI, nunca funcionan sus redes, y yo, muriendo de la desesperación,
intenté mil veces, pero parecía que lo mío no era intentar, siempre me salía
mal.
Agarré
mi bolso y fui a buscar a Gonza, seguramente estaba en la casa de la playa como
todos los fines de semana y eso me facilitaría aún más mis planes. Cuando
llegué, joche, el señor que cuida la casa me dijo que Gonza estaba de paseo en
Cartagena, así que me imaginé que estaba en el yate con quien sabe cuántas viejas
en pelota. Me fui a toda m…máquina para Cartagena. Cuando me encontré por fin
con él, logré convencerlo de que mi ayudara y después de cien intentos, por
fin, intentar me salió bien, Gonza accedió. Realmente no tuve que decirle
exactamente para qué necesitaba el bote, simplemente le dije que después se lo
explicaría, y así fue.
Sólo
con mi bolso, comida y un montón de gasolina me despedí para siempre, por lo
menos eso esperaba. Cuando vi que me alejaba de la orilla de la playa, le mandé
a Gonza el que esperaba fuera el último PING de mi existencia en esta
dimensión: ‘’Amigo, tu más que nadie sabe
por lo que he pasado, las cosas que me han sucedido, por consecuencia las que
he intentado para borrarlas y que nunca
han llegado a ser, es por eso que en este momento voy en camino a un nuevo
mundo, algo que ´´no acabe del todo conmigo´´, en busca de aquella dimensión
desconocida de la que tanto hablábamos y que hoy espero sea realidad. Donde no
exista nadie que me haga daño, donde nadie me atormente, donde sea alguien mas
pero siga siendo yo, donde sólo en mis recuerdos puedas estar tu y pueda
encontrar la paz que tanto necesito. ¿Por qué matarme? Si puedo tener una nueva
vida y dejar la otra atrás, espero que en el triangulo encuentre todo lo que
espero. Con amor, Valerie. ’’ Le di
enviar y tiré el Blackberry al agua.
El
tiempo corrió lento durante esos días, estaba mirando el mapa y la brújula,
cuando de golpe, se sintió una vibración en todo el bote, la brisa dejó de
despelucarme y el sol de quemarme; el agua que era de un azul cristalino, se
tornó totalmente transparente, podía divisar todo el paisaje coralino y los
peces, sentía como si los pálpitos cada vez mas bruscos de mi corazón pudieran
escucharse en todo el mar,
el bote temblaba, el ambiente se tornó
nublado, el aire parecía acabarse y yo allí queriendo morir para vivir
nuevamente…miré hacia el horizonte desde donde una capa tornasolada parecía
estar viniendo hacia mi dirección y cubriendo todo lo que se tropezara en su
camino, y yo estaba allí. La capa tornasolada aumentó su velocidad, y yo estaba
de pie, impávida y al sentirla más cerca empuñaba mis manos con todas mis fuerzas.
Una luz cegadora blanqueó la vista de mi paraíso y sentí como si cayera hacia
el infinito, con el estómago en la garganta.
Trataba
de abrir los ojos, pero sentía como si cargara todo mi cuerpo con los párpados,
me sentí consiente por un instante y en ese preciso momento todos los recuerdos
de mi vida pasaron como un video a toda carrera por mi mente, finalmente los
buenos se destacaron y en una sola punzada de dolor todas mis malas energías
desaparecieron. Abrí los ojos y vi el sol resplandecer como nunca, miré a mi
alrededor y todo parecía lleno de magia, árboles gigantes y frondosos que jamás
había visto, flores hermosas, un paisaje que hacia contraste con las
maravillosas y tecnológicas construcciones que veía, edificios en forma de
espiral, todo lo que jamás pensé que podía existir estaba allí. Me puse en pie
y de repente una mano toco mi hombro, me giró con toda la delicadeza y dijo: ‘’
Bienvenida a casa’’. Su voz era como el canto de los ángeles, la primera voz
que escuchaba aquí y seguramente la más hermosa que podía haber, además de que
me estremecí al sentir su presencia, era como si ya lo conociera de alguna
manera, sentí esa misma sensación de compañía que me impidió tantas veces
suicidarme.
-
Hola… gracias, pero ¿cómo sabes que acabo de llegar aquí? Le pregunté.
-Ya
sabía que venías, te estaba esperando. Dijo mientras rozó mi cara con su mano,
y puso mi cabello detrás de mi oreja.
No
entendía que estaba pasando, necesité de unos minutos para reponerme, pero el
continuó hablando.
-Soy
Leuviah, mi nombre significa dios que socorre a los pecadores y yo eso hice por
ti. En tu mundo no podías verme, solo sentirme, fui yo quien te detuvo todas
las veces que querías tomar un mal camino, fui tu pálpito y tus miles de
intentos fallidos. Así supe que me amabas porque confiabas en mi y de igual
forma me enamoré de ti y es por eso que hoy estas aquí.
Anonadada
por su respuesta, estaba segura de que tendría un bajón de presión, pero en
este mundo no sucedió, al parecer estaba inmune a sentirme mal, acababa de
escuchar algo increíble y nada en mi parecía estar mal, al contrario, comprendí
todo en ese momento, más que comprenderlo deposité mi confianza en él cada una
de sus palabras era verdadera. Por fin la paz invadió mi ser y me sentí liberada,
sin ataduras, sin enfermedad en un mundo que jamás imagine ni siquiera en mis
más fabulosos sueños.
Tenía
una última cosa que hacer para dejar mi vida pasada atrás, y Leuviah me ayudó
en ello.
Para Gonza: Querido amigo, estoy bien,
¡más que bien! Recuérdame siempre, que donde quiera que estoy te tengo
presente, valió la pena ‘’morir’’ para vivir de nuevo, esta si es mi vida.
Besos, Valerie.